Despedida 2007

Así es, señoras y señores, se nos va el año . Tal como vino, se fue . Tal vez pasó más rápido de lo que lo que me hubiese gustado, pero no hay nada que hacer .

Podría decir que, en general, fue un buen año, tan bueno como no recuerdo años anteriores, o tal vez era demasiado inmadura como para fijarme más en las pequeñas alegrías del día a día . Si alguna vez hubiese utilizado esa cosa de mi agenda para indentificar "días buenos" y "días malos", estoy casi segura de que luego al contarlos habrían más soles que nubes negras, cargadas de lluvia . Algunas veces revisando el mismo fotolog me puedo dar cuenta : muchas más veces dije que fue un buen día :)

Este año he pasado los mejores días de mi vida, eso no lo dudo . De hecho podría nombrar al menos unas 10 fechas que han sido hermosas e inolvidables para mí . Cuentos de hadas? No . Obviamente no . Nada puede ser perfecto, y eso es lo que le da interés a la vida, o no? Ni siquiera me imagino pasando todos los días de mi vida muerta de la risa, sin pelear con nadie ... la wea fome! Hay que darle emoción a esta cosa :) es precisamente la incertidumbre sobre lo que se viene mañana lo que hace que la vida sea interesante .

Este año aprendí a desprenderme de las cosas antiguas y dar paso al cambio : mi nuevo queso . Ya van dos oportunidades y me siento orgullosa de mí porque he sabido adaptarme, a pesar de todos los temores y todos los llantos . Gracias a todos mis amigos por abrirme los ojos ante las nuevas cosas :) estaré infinitamente en deuda con ustedes .

Sí, sí, los saludos, nunca pueden faltar :) gracias a todos los que conocí sólo este año y se han convertido en un gran apoyo : Gaby, Jenny, Conny, Janis, Gusano, Blood Brother :), Antara, Alonso, Ghio, Mome, Claudia, Pelao, Javi, Daniela, Pipo, Cote, Cata, Javo, Shaggy, Yeyo, Pinilla, Ely [prima nueva :)], Consuelo, Belén, Christel, Nico C . De cada uno de ustedes tendría algo que decir, y si comenzara ahora no terminaría nunca, así que simplemente generalizaré que ha sido muy lindo conocerlos y que sin ustedes la vida de "niña nueva" hubiese sido mucho más difícil .
Gracias a los que siempre han estado allí en las buenas y en las malas, a quienes conozco hace tiempo y nunca me han dejado sola : Isa, Cristhián, Piwy, David [cumpleañero !] . Espero que esto siga así por siempre, son ÚNICOS, nunca lo olviden .
Gracias a mi familia, que siempre ha estado dispuesta a apoyarme aunque no siempre lo haya hecho .
Gracias Bastián por enseñarme que la vida no se acaba el 16 de abril del 2007 y mostrarme una forma de ser feliz desconocida para mí, gracias por ser mi príncipe .

Está bien, creo que luego de hacer esto me siento plenamente capacitada para decir "bienvenido 2008" y "que te vaya bien 2007", no, no, no, más bien "gracias 2007" :) a pesar de que para mí el año nuevo sea prácticamente una transición más de día, lo simbólico es lo que me lleva a hacer este análisis .

Año nuevo, queso nuevo !

Desconocido

Eran cerca de las 7 PM y había un viento fresco en la entrada de mi casa. Ni frío ni calor. Una brisa que me revolvía el pelo y me relajaba por completo. Me senté en la entrada, al lado de la puerta, para aprovechar un poco más ese viento fresco, poco habitual por estas fechas.

Aló, Laly, hola, ¿cómo estai'? bien, bien por aquí todos, y ¿está mi papá en tu casa?
Mi mirada se dirigió hacia el otro lado de la puerta, donde mi mamá me miraba con una gran sonrisa hablando por teléfono con su hermana.
Sí, dile que se quede no más porque vamos a ir en un ratito más.
Mis ojos se abrieron por completo y mi corazón latía más rápido, ¿era cierto lo que acababa de escuchar?
No, no, no, no importa, no te preocupes por eso, vamos a ir igual. Ya Laly, nos vemos, cuídate.
El sonido sordo del auricular chocando con el cuerpo del teléfono me hizo despertar de ese cortísimo trance en el que entré por un momento... juraría haber escuchado a mi mamá pronunciando las palabras mi papá mientras hablaba por teléfono con mi tía Laly...

Anda a arreglarte, vamos a salir. Me dijo dirigiéndome una gran sonrisa, junto a un guiño que indicaba complicidad. Al parecer era un asunto del que poco sabían los demás ocupantes de la casa.

¡David! ¡Adivina qué!
Fuiste el primero en saber hermano. Y, ¿sabes?, la fuerza estuvo conmigo.

Mi morral con las cosas que nunca dejaba en casa: el celular, las llaves, la cámara fotográfica, mi billetera, un chaleco... salimos a eso de las 8 PM

En el auto iba hablando con mi mamá sobre una infinidad de cosas de las que nunca tenemos oportunidad de hablar cuando estamos en la casa ...

Me bajé, San Francisco con Avda. Cóndor, sólo me separaban unas cuántas escaleras y pasillos de la otra mitad de mi familia: la hermana mayor de mi mamá, sus 4 hijos, su esposo, mi abuelo... Al ir subiendo sentía vértigo y mi fobia a las alturas me hacía un poco más difícil seguir caminando.

Mi tía abrió la puerta. Era un departamento acogedor, pequeño, pero acogedor. La primera vista que tuve fue la de mi tía abrazándome, luego un caballero de polera amarilla sentado al lado de la mesita de vidrio: mi abuelo. Traté de ignorarlo por un segundo, llevaba tanto tiempo esperando ese momento, pero no sabía cómo reaccionar: si abrazarlo, colgarme de él, darle la mano.

Luego mi prima pequeña, la apreté fuerte en un abrazo interminable, de esos que sólo se le dan a las personas que uno no ve hace años.

Cada vez estaba más cerca, parecía aún no tomar el peso de que ese cabellero un poco canoso y avejentado era mi abuelo, mi sangre, aquél que por tanto tiempo quise conocer y nunca tuve la oportunidad.

Ahora se acercaba mi primo, más bajo que yo, tal como lo recordaba, aún sin representar sus 12 años de edad. Me dio un abrazo que sentí un tanto frío y se alejó al instante, dejándome al lado de ese desconocido al que, sin saberlo, ya adoraba.

Aquél desconocido de polera amarilla se paró dificultosamente y me abrazó en un gesto que me pareció interminable.

Eres igual a tu mamá, tenía tantas ganas de conocerte.

Mis ojos se pusieron brillosos y logré contener el llanto. Luego de eso todo se volvió menos tenso, al menos para mí, que ya no me sentía frente a un desconocido.